martes, 1 de diciembre de 2009

Tiempo perdido

Os cuento.

Resulta que un matrimonio estaba haciendo uso del mismo en la intimidad de su habitación, cuando - quizás alarmada por extraños ruidos - irrumpe su hija de tres añitos y encuentra a su madre cabalgando sobre su padre.

A la niña no le gusta lo que ve, se da media vuelta y se vuelve a su habitación.

La madre, descabalga, se pone algo de ropa y va tras la niña a ver que le dice y a tranquilizarle un poco.

- Hola mi niña, ¿porque te has ido?, ¿te has asustado?

La niña contesta con otra pregunta:

- ¿Que hacías encima del aita?

La madre busca rápidamente una respuesta que pueda resolver las dudas de su hija, sin meterse en un jardín mayor aún:

- Pues ya sabes. Como el aita tiene tanta tripa ... de vez en cuando me tengo que sentar encima para ver si se le baja.

La niña se queda pensativa y le contesta:

- ¡Ay, ama!, estás perdiendo el tiempo, porque tu se la bajas, pero todas las mañanas viene la vecina, se arrodilla delante de él y se la vuelve a inflar.


¡Como son los niños!


Agur !!!

Bitxigileak

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