Un matrimonio estaba cenando tranquilamente en un restaurante, cuando observaron que entraba un amigo de ambos acompañado de una desconocida.
La mujer le comentó a su esposo:
- ¿Ese que ha entrado no es Juan? - y prosiguió - pues esa no es su mujer ...
- No, es una amante que tiene – dijo el hombre calmadamente.
La mujer comenzó a criticar la actuación de su amigo y el marido le paró en seco diciéndole:
- No te metas en esos asuntos, deja que los otros vivan su vida.
Seguían cenando, cuando se acerca a ellos una chica guapísima que le dice a él de muy malos modos:
- Oye, me dejaste esperando ayer.
- Sí, se me presentó un problema. Pero yo paso por tu casa hoy.
- De acuerdo. Nos vemos - dijo la chica retirándose de la mesa ante el asombro de la mujer quien le preguntó enseguida a su marido:
- ¿Y ESA: ¿QUIEN ES...?
- Esa es mi amante - le aclaró el hombre, como quien no quiere la cosa.
La mujer se puso echa una fiera y comenzó a decirle de todo al marido, pidiéndole incluso el divorcio.
- No hay problema. Si te quieres divorciar, nos divorciamos. Pero recuerda que estamos casados con "separación de bienes" y que la casa, el coche y el negocio están a mi nombre.
- También vete olvidándote de las vacaciones cada tres meses a las mejores playas y al extranjero, ¡ah! y de tus tarjetas de crédito, del pago de todos los servicios de la casa, de tu ropa de marca, de tus zapatos, de tus spa's , del terapeuta, de las compras en N. Y., de la casa de la playa, de tu BMW, del chófer y de la pensión de tu madre...
La mujer se calla y después de analizar la situación, le dice a su marido en tono de complicidad:
- Nuestra amante es más guapa que la de Juan, ¿verdad cariño?
La mujer le comentó a su esposo:
- ¿Ese que ha entrado no es Juan? - y prosiguió - pues esa no es su mujer ...
- No, es una amante que tiene – dijo el hombre calmadamente.
La mujer comenzó a criticar la actuación de su amigo y el marido le paró en seco diciéndole:
- No te metas en esos asuntos, deja que los otros vivan su vida.
Seguían cenando, cuando se acerca a ellos una chica guapísima que le dice a él de muy malos modos:
- Oye, me dejaste esperando ayer.
- Sí, se me presentó un problema. Pero yo paso por tu casa hoy.
- De acuerdo. Nos vemos - dijo la chica retirándose de la mesa ante el asombro de la mujer quien le preguntó enseguida a su marido:
- ¿Y ESA: ¿QUIEN ES...?
- Esa es mi amante - le aclaró el hombre, como quien no quiere la cosa.
La mujer se puso echa una fiera y comenzó a decirle de todo al marido, pidiéndole incluso el divorcio.
- No hay problema. Si te quieres divorciar, nos divorciamos. Pero recuerda que estamos casados con "separación de bienes" y que la casa, el coche y el negocio están a mi nombre.
- También vete olvidándote de las vacaciones cada tres meses a las mejores playas y al extranjero, ¡ah! y de tus tarjetas de crédito, del pago de todos los servicios de la casa, de tu ropa de marca, de tus zapatos, de tus spa's , del terapeuta, de las compras en N. Y., de la casa de la playa, de tu BMW, del chófer y de la pensión de tu madre...
La mujer se calla y después de analizar la situación, le dice a su marido en tono de complicidad:
- Nuestra amante es más guapa que la de Juan, ¿verdad cariño?
Si es que no hay como hablar las cosas, para que nos pongamos de acuerdo, ¿a que no?.
Aio !!!
El 'hoyero'
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