miércoles, 25 de noviembre de 2009

Hoy por ti, mañana por mi

Lunes 11 de la noche.

Felipe se está preparando para irse a la cama. Está limpiándose los dientes en pijama.

Suena el portero automático.

Sobresaltado y preguntándose quien puede ser y que es lo que puede pasar, se dirige a la cocina y contesta.

- ¿Quien es?

- Hola, buenas noches - le contesta una voz de hombre que parece angustiada -, perdone que le moleste a estas horas. ¿Podría bajar y empujarme?

- Perdóneme, pero es que estoy en pijama y ya me iba a la cama.

- Entiendo la putada que le hago, pero es que no encuentro a nadie que me pueda empujar - le dice el desconocido con mayor angustia que antes -. Entienda que a Vd. también le puede pasar en cualquier momento.

- Está bien, ahora bajo.

Felipe se echa una txamarra por encima, se calza lo primero que pilla y baja a la calle.

Cuando sale no ve a nadie. Mira hacia ambos lados del portal, pero sigue sin ver a nadie.

- Psss, psss - oye que le chistan.

- ¿Donde está?

- Aquí, aquí, en el columpio.


Aioooooo !!!!

Bitxigileak

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